Rasha Karina Ankiara

Nombre:
Rasha Karina Ankiara

Edad:
19

Descripcion Psicologica:
Tiene un tipo de bipolaridad, ya que tiene dentro a Karina.
Karina es fuerte y decidida, siempre dispuesta a lograr lo que desea cueste lo que cueste. Desde un primer momento se las apaña sola y no le gusta que le faciliten las cosas. Es sincera y es muy divertida, sobretodo cuando está con sus amigos y amigas. Cuando necesita guardar silencio, sabe guardarlo aunque no le gusta mucho esperar. Karina es fría y calculadora, es muy paciente y se puede poner muy furiosa.
Rasha por la contra, es una chica muy divertida, graciosa y simpática, siempre. Puede ser una bomba de relojería, sobretodo cuando le enfadan, y odia que le manden. Es muy optimista (incluso delante de la muerte), su alegría contagia. Algo liante, le gusta hacer bromas.
Es bromista hasta en situaciones peliagudas o peligrosas, y adora reír.
Es rebelde hasta la médula y de esos que odian las normas y no se le ocurrió pisar la hierba hasta que leyó el cartel de "prohibido pisar"
"Saltas al vacío sin mirar si hay algo abajo" le dijo una vez alguien, y es cierto.

Descripcion fisica o imagen en spoilier:

Spoiler:

Hobbies:
Cantar, patinar, practicar artes marciales

Que le gusta:
El chocolate, la gente que no se oculta tras máscaras

Que no le gusta:
Los narcisistas, los hipócritas, las tarántulas.

Historia:
ANTIGUO EGIPTO
Nunca subestimes a tu enemigo
Esas palabras resonaban en la mente de Karina mientras abandonaba el templo de Bastet y su seguridad. Karina era la hija de una sacerdotisa del templo de Bastet. De la mayor y más sabia sacerdotisa. La sacerdotisa nunca había contradicho al faraón, en aquellos malos tiempos, y eso era algo que Karina le recriminaba. Las sacerdotisas no podían tener hijos, si cogían a alguna, la asesinaban junto a su hijo, tal vez por eso nadie supo que Karina era hija de Leilani.
Ananksunamon, que por entonces era una cría, descubrió que la sacerdotisa que se ocupaba de que no le echasen mal de ojo y esas cosas, tenía una hija. Y Ananksunamon dio la orden de matarlas.
Karina tuvo que huir pues asesinaron a su madre y se quedó sin nadie.
Karina fue enviada con unos amigos a quien ella no conocía pues apenas tenía seis años. Pero aquellos viejos amigos eran ancianos, y murieron poco tiempo después de la llegada de la niña. La niña se quedó sola y aprendió a sobrevivir en las calles de Egipto, en Gizah.
Karina se vio obligada a sobrevivir, a ser astuta para poder lograr su objetivo le costó mucho lograr sobrevivir en ese desierto enorme, con peligros de todo tipo. Y fue durante ese tiempo que Bastet, la diosa, se le apareció. Se le apareció y le dijo que podía sobrevivir perfectamente, que solo si conseguía estar en paz consigo misma sería capaz de ejecutar su venganza.
La diosa le regaló un amuleto, y Karina con ello en la mano, se decidió a recobrar su venganza.
A esa edad, con una navaja en la manga, se acercó a donde residía el emperador. Se hizo pasar por una chica, una criada, a la que los enemigos habían "atacado".
Después de mucho tiempo infiltrada en la corte como criada, llegó el momento de intentar asesinar a Ananksunamon. Sin embargo, ocurrió algo que ella no se esperaba. Ananksunamon lo sabía y la asesinó, delante del resto de las criadas.

ACTUALIDAD
Nunca sabes lo que se oculta tras los ojos
Rasha Karina Ankiara nació a las diez de la mañana el primer día de primavera, como una flor que se abre después de un largo letargo.
Hija de Anna Tsuchiya, una importante cantante Japonesa, y de Jonathan Ankiara, un arqueólogo Egipcio que se dedicaba a recorrer los templos ejerciendo de Guía. Sin embargo, Rasha se comenzó a criar en Egipto, desde el principio de su vida. Le gustaba gastar pequeñas bromas y recorrer todos los templos y monumentos por los que pasaban.
Pasó dos años de su vida en Japón, pero tuvieron que volverse a Egipto por que a su madre le agobiaba el estrés de Osaka después de haber estado en la tranquilidad del desierto.
Fue Rasha quien descubrió el amuleto de Karina. En un templo encontró un viejo collar, sin joyas ni nada por el estilo, solo una piedra. Cuando la frotó y limpió, vio que era un tipo de cuarzo extraño. El cuarzo se iluminaba de noche, al parecer era fosforescente. Esto la hizo comenzar a sospechar de algo. Pero no fue hasta más tarde que durante un "sueño" vio a Karina. Karina corría, perseguida por alguien. Entonces supo que Karina, esa voz que oía en su cabeza a veces, no era producto de su imaginación sino que ella misma era la reencarnación de esa chica.
Es por eso que aunque al principio se asustó, comenzó a comprender la verdad sobre Egipto.
Y es por eso que a los quince años se fugó y se fue por el desierto, por orden de "Karina". Karina la guió por todo el desierto hasta llegar a ese lugar donde Bastet se le había aparecido a ella hacía tantos años. Bastet no apareció en persona. Mandó una suave brisa ante la búsqueda de Rasha. Y le descubrió "su destino y familia".

Pertenencias:
Dagas antiguas
el amuleto de Karina
Ropa cómoda
Una pistola de gran calibre